Cáceres sí tiene ovejas negras

La merina negra se consideraba prácticamente extinta en España hace veinte años, pero en la Montaña de Cáceres se ha introducido un rebaño mediante acuerdos con las fincas. Enriquecen el entorno natural e incluso previenen incendios, entre otras ventajas

Están en peligro de extinción, pero desde hace un tiempo pueden verse en la Montaña medio centenar de ovejas merinas negras. Se trata de un número significativo porque en toda España sólo están censadas unas tres mil. El rebaño es propiedad de José Luis Talavera y Gonzalo Palomo, quien a su vez preside ACTYVA, la primera cooperativa que abastece directamente a los consumidores de productos ecológicos procedentes de tierras o lugares de producción próximos a la capital cacereña o ubicados en ella, bajo la marca ‘Cáceres para comérselo’. En este colectivo, consumidores, agricultores y productores ponen las normas y eliminan los márgenes. En su profundo respeto a la naturaleza, la recuperación de las tradicionales merinas tiene un papel importante.

Y es que este rebaño no solo proporciona carne o una de las mejores lanas, sino servicios ambientales para el mantenimiento del entorno. «Todo son ventajas», afirma Gonzalo Palomo. Ambos socios firman contratos de cesión con los dueños de las fincas de la Montaña (ya disponen de 25 hectáreas), y a cambio de poder utilizar sus terrenos para el rebaño se comprometen a acometer inversiones tales como la puesta a punto de los cerramientos o asegurar la llegada de agua.